SQER: Capítulo 19

 

Capítulo 19:  Quiero reenviar un Koi en Weibo

En realidad, el asiento de Huo Qu estaba en la primera fila, muy obvio, pero simplemente no pudo encontrarlo. Era casi la hora de que la azafata comenzara a revisar los portaequipajes, y Huo Qu todavía no había encontrado su propio asiento.

Y sucedía que este grupo de científicos no estaba familiarizado con Huo Qu. Cuando vieron que caminaba de arriba a abajo en la cabina, supusieron que, Huo Qu el genio, estaba pensando en algo serio, suspirando en sus corazones porque los genios eran realmente diferentes a la gente común, y todos lo saludaron.

—¡Hola, profesor Huo!

—¡Profesor Huo, es realmente un honor conocerlo!

—Profesor Huo, si... quiero decir, si tiene algo de tiempo, ¿podemos hablar sobre algo de astrofísica?

—...

Huo Qu era un joven con buenos modales. Así que, cada vez que alguien hablaba con él, se detenía a asentir como respuesta.

Su rostro era bastante engañoso, atractivo, y también majestuoso cuando hablaba en serio. Así que todos los que pasaban por allí no se daban cuenta de su situación.

Finalmente, fue el padre de Cheng Ya quien notó que algo no estaba bien. Corrió hacia él y se apresuró a llevarlo a su asiento.

De hecho, vio todo cuando su hija estaba hablando con Huo Qu. No planeaba dejar que su hija tuviera una relación tan pronto. Pero las cosas serían diferentes si esa persona fuera Huo Qu.

Huo era un físico joven y guapo con un futuro brillante. Además, tenía un buen corazón. Era un candidato ideal para ser su yerno. Encima, los genes de Huo Qu solo se podían ver una vez cada cien años. Y si tenían un bebé, ¡tal vez sería un genio sin paralelo como Huo Qu!

Había estado mimando su imaginación todo el tiempo, así que no impidió que su hija iniciara una conversación con Huo. ¡Pero lo que no esperaba era que Huo Qu no mostrara ningún interés en absoluto en su hija!

El padre de Cheng Ya miró la encantadora cara lateral de Huo Qu. Luego puso los ojos en blanco y decidió hacer un buen uso de su ventaja de “el primero en llegar es el primero que se sirve” para embolsarse este buen ejemplar.

Dado que su hija falló, ¡está bien! ¡Lo “derribaría” en persona!

—¡Eh-hem! ¡Eh-hem!  —El padre de Ya tosió en seco tratando de atraer la atención de Huo Qu. ¡Lástima que Huo Qu estuviera totalmente concentrado en su teléfono y lo ignorara por completo!

Antes de que Huo Qu se fuera, había aprendido de Huo Rong cómo enviar mensajes una y otra vez. Ahora estaba enviando mensajes de texto de manera incómoda de acuerdo con los consejos que había escrito en su libreta.

Sudada por completo temiendo no tener suficiente tiempo. Pero cuanto más ansioso estaba, más errores cometía. Envió algunos mensajes, pero todos con una combinación desordenada.

—Profesor Huo, ¿está enviando un mensaje? —El padre de Ya esperó y esperó, y finalmente no pudo aguantar y trató de empezar a hablar.

—Hm —respondió Huo Qu, todavía con la cabeza gacha. En realidad, sus palmas estaban totalmente empapadas de sudor.

¡Era difícil! ¡Era realmente difícil enviar un mensaje!

—Tal vez pueda ayudar —dijo el padre de Ya. Después de una pausa, dejó caer su orgullo y agregó—: Soy un experto en enviar mensajes.

Esta oración atrajo con éxito la atención de Huo Qu. Inmediatamente se dio la vuelta y le entregó su teléfono al padre de Ya con seriedad—. Lamento molestarlo.

—¡No hay problema! ¡No hay problema! —El padre de Ya, que pensaba que había dejado una buena impresión en el corazón de Huo Qu, tomó el teléfono amablemente y prometió—: ¿Cuál es el mensaje? Solo digámelo. ¡Escribo súper rápido!

Huo Qu se lamió los labios y sonrió mostrando un hoyuelo feliz en su mejilla izquierda—. Está bien.

—Profesor Huo —El padre de Ya trató de relacionarse con él mientras escribía—, ¿qué piensa de mi hija Ya?

Huo Qu lo miró suavemente, no entendiendo totalmente lo que estaba tratando de decir.

El padre de Ya también había oído hablar un poco sobre Huo Qu, así que sabía que tal vez su pregunta era un tanto inapropiada y difícil de comprender para él, por lo que de inmediato la cambió de otra forma—: La chica que le habló es mi hija. ¿Qué piensa de ella?

Huo Qu—: ¿?

Aún no entendía lo que el padre de Ya estaba tratando de decir.

Huo Qu se mordió los labios pareciendo bastante avergonzado. Se devanó los sesos y finalmente recordó que su segundo hermano había dicho alguna vez que cuando alguien mencionaba a su hijo ante ti, en realidad quería que lo elogiaras.

Al pensar en eso, Huo Qu palmeó seriamente el hombro del padre de Ya—. ¡Felicidades!

El padre de Ya—: ...

Siendo asfixiado por esta palabra durante bastante tiempo, el padre de Ya casi envió un mensaje equivocado. Cuando accidentalmente miró a los ojos ansiosos de Huo Qu, se dio cuenta de que había cometido un error y lo corrigió de inmediato.

El padre de Ya se sentía realmente frustrado ahora.

Solo quería un yerno inteligente. ¿Por qué era tan difícil?

Bajo el impulso de la ira, decidió no ocultar más su verdadera intención. ¡Decidió decirlo directamente!

—Profesor Huo, mi hija está estudiando física en la Universidad de Hua... ¿Tiene novia? ¿Qué tal si se la presento? —Después de una pausa, continuó con un tono tentador—: Y luego podrán estudiar y hacer experimentos juntos. ¿No es una buena idea?

—¿Por qué tenemos que estudiar juntos? —preguntó Huo Qu mientras miraba al padre de Ya, confundido—, puedo hacerlo yo solo.

El padre de Ya—: ...

Pero siguió lavando el cerebro a Huo Qu—: Un hombre y una mujer facilitarían el trabajo.

—Pero también es fácil para mí hacer experimentos por solo —dijo Huo Qu inocentemente.

El padre de Ya—: ...

¡Olvídalo! ¡Él decidió renunciar a este futuro yerno!

¡Era un orgullo tener un yerno con talento! ¡Pero la premisa fue que Huo Qu no lo había vuelto loco y todavía está vivo después de eso!

El anciano cayó en su asiento presionando su pecho y de repente comprendió por qué algunas personas estaban destinadas a estar solteras toda la vida.

Mientras estaba en el sitio de filmación, Yu Qing Huan acababa de terminar una escena grupal.

El campo de batalla estaba cerca de una aldea. Algunos niños irrumpieron por accidente en un campo minado y casi la mitad de la aldea había sido volada. Ye Sheng interpretado por Yu Qing Huan y Le Chen interpretada por Wang Cheng Cheng acababan de bajar del avión y habían ido directamente a la operación de rescate.

Entre un grupo de médicos serios y también ansiosos, Ye Sheng, que lucía una cara larga, parecía bastante llamativo.

Y lo que Yu Qing Huan necesitaba hacer era expresar ese sentimiento "antipático".

Liu Jia An era bueno en las tomas de cuerpo entero. Y sus películas eran famosas por la estética, pero no por los planos de los largometrajes. Así que era muy estricto con las escenas grupales.

Cuando finalmente pasó, Yu Qing Huan y otros habían hecho NG cuatro veces. Entonces, al escuchar que Liu Jia An dijo que sí, todos se sintieron muy aliviados.

En esta escena grupal, Yu Qing Huan y Wang Cheng Cheng eran los protagonistas. Para mostrar ese tipo de sensación de carrera contra el tiempo, tenían que seguir corriendo hacia adelante una y otra y otra vez, lo que consumía bastante fuerza. Yu Qing Huan estaba bien, pero Wang Cheng Cheng casi se derrumbaba.

Afortunadamente, Yu Qing Huan la apoyó, o ella realmente se hubiera sentado en el suelo, lo que sería vergonzoso para una actriz.

—Gracias, Yu. —Después de descansar unos segundos apoyándose contra el pilar, Wang Cheng Cheng recuperó su elegancia como de costumbre. Luego se dio la vuelta y le dio a Yu Qing Huan una suave sonrisa—. Me hiciste otro favor.

Ante de Yu Qing Huan, ella nunca mantuvo su cabeza en alto como una superior, luciendo bastante complaciente.

Yu Qing Huan negó con la cabeza—. Cheng Cheng, no digas eso. Eso es lo menos que puedo hacer.

—Oh vamos —sonrió Wang Cheng Cheng, y luego puso su mano blanca y suave sobre el hombro de Yu Qing Huan—, la última vez que el director Liu me gritó, también fuiste tú quien me ayudó.

Yu Qing Huan se sorprendió un poco e inmediatamente entendió lo que Wang Cheng Cheng estaba indicando.

Mientras Liu Jia An le gritaba, y ella tuvo que dejar de hacer su parte y volver para ajustarse, Yu Qing Huan hizo las primeras tomas e incluso fue elogiado por Liu Jia An.

No habría sido nada si fuera un actor experimentado, pero era un absoluto novato en este círculo.

Era como abofetear a Wang Cheng Cheng en la cara.

—¿Qing Huan? —Al ver que no hablaba durante un tiempo, ella agitó la mano ante sus ojos y dijo con suavidad—: De hecho, soy leal a mis amigos. Mantendré en mi corazón a aquellos que alguna vez me han ayudado.

Después de una pausa, miró sonriendo a los ojos de Yu Qing Huan—. Entonces, cuando tengas algo en la mente, puedes venir a verme.

Hablando de eso, palmeó el hombro de Yu Qing Huan y se alejó elegantemente.

Al verla alejarse con gracia, Yu Qing Huan dejó escapar un suspiro en su corazón, pensando que había ofendido a Wang Cheng Cheng hasta el suelo.

No era tonto como otros recién llegados. Si realmente tomara a Wang Cheng Cheng como una buena amiga, ni siquiera sabría cuándo pisaría una mina terrestre.

Cuando estaba pensando en cómo tratar con ella, la voz fuerte y penetrante de Yu Xin se escuchó desde atrás—: ¡Qing Huan! ¡Qing Huan!

Era exactamente como cuando habían ganado la lotería la última vez.

—¡No he comprado ningún billete de lotería después de eso! —pensó Yu Qing Huan. En ese momento, Yu Xin ya se había encontrado con su cara, con su rostro gordo y simétrico temblaba regularmente.

—¡Qing Huan! —Sosteniendo las manos de Qing Huan con fuerza, Yu Xin levantó los ojos y lo miró—. ¡Ya sean ricos o pobres, los amigos siempre deben permanecer unidos!

Yu Qing Huan—:  ¡...en lenguaje humano!

Yu Xin—: Oh.

Yu Xin—: ¡Te diré algo! ¡El director asiático de Chicly acaba de contactarme, quiere que seas el portavoz de su gabardina!

Chicly era una marca de lujo francesa que había entrado en el mercado chino estos últimos años, apuntando a los trabajadores corporativos de cuello blanco. Aunque no se podía comparar con esos nombres de primera línea, seguían siendo muy elegantes.

¡Y ahora Chicly quería cooperar con Yu Qing Huan!

¡Xin Yun tenía ganas de dejarse llevar!

—Y les se los he prometido. Sabía que estás libre mañana por la mañana. ¡Entonces vamos a la audición!

—Ellos... ¿Cómo supieron de mí? —Yu Qing Huan estaba un poco confundido. ¡Era solo un recién llegado que rara vez mostraba como para que Chicly eligiera su rostro como portavoz de su gabardina! Tal vez era por su buena suerte después de su renacimiento, pero ahora no podía permanecer sereno.

—Oh, aquí. —Yu Xin aplaudió—. ¡Te dije que eres un perro con suerte! Un día, el director asiático de Chicly vio tu primera foto de “La línea de la vida y la muerte” en Weibo por accidente y descubrió que eres muy adecuado para ser su portavoz, por lo que quieren que tengas una audición.

¡¿En serio?!

Después de guardar silencio por un momento, Yu Qing Huan se volvió hacia Yu Xin con suavidad—. ¿Sabes si hay algún templo cerca de aquí? Quiero quemar incienso. —¡Entonces podría rogarle al cielo para regresarle su extraña buena suerte!

En realidad, no tenía ninguna ambición en el círculo del entretenimiento. Solo quería ser una persona común. ¿Por qué era tan difícil?

—No, Qing Huan —se lamentó Yu Xin—. Si todavía necesitas quemar incienso para tener buena suerte, ¿qué pasara con nosotros?

Después de una breve pausa, miró a Yu Qing Huan con malicia, como si supiera lo que estaba haciendo Qing Huan—. ¿Todavía quieres comprar billetes de lotería? Cuenta conmigo cuando lo hagas, ¿eh?

Yu Qing Huan se tocó la frente—. Amigo, no compraré billetes de lotería. Ya olvídalo.

—Está bien —dijo Yu Xin decepcionado. Cuando estaba a punto de preguntar más, de repente recordó algo y se detuvo, luego se dio la vuelta y sostuvo su teléfono hacia Yu Qing Huan—. ¡Qing Huan, haz una pose!

Yu Qing Huan inmediatamente ajustó su pose de manera instintiva. Después de que Yu Xin tomó la foto, preguntó—: ¿Para qué es esto? ¿Chicly la pidió?

—Por supuesto no. —Yu Xin le sonrió a Yu Qing Huan y dijo razonablemente—: ¡Quiero reenviar un koi[1] en Weibo usando tu foto!

Yu Qing Huan—: ...

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[1] El Koi es un pez. Hoy en día, a menudo se usa como una palabra popular en internet y es un fenómeno de la red social. Enviar una imagen de este pez es señal de buena suerte. Com Yu Qing Huan tiene tan buena suerte enviar su imagen sería como enviar la imagen de un Koi como símbolo fortuna.