lunes, 21 de diciembre de 2020

SQER: Capítulo 3

 

Capítulo 3: ¿Estás intentando conversar conmigo?


Yu Qing Huan aprovechó la luz verde y tiró del hombre para que cruzara la calle. Después de colocar al hombre en la acera del otro lado, dijo con irritación—: Aquí es lo suficientemente bueno.

Era hombre tan grande, pero aun así se atrevía a decir que no sabía cómo cruzar la calle. Hoy, Yu Qing Huan, quería hacer el bien hasta el final y ver si podía hacer más trucos.

El hombre miró su propia mano y luego miró la mano de Yu Qing Huan. Simplemente se quedó allí parado en su mundo.

Yu Qing Huan regañó mentalmente su personalidad insociable. Se peinó el pelo al viento con su mano. Sus ojos se iluminaron cuando recorrió el área y vio una pequeña tienda que vendía un estilo tradicional de “Shuang Pi Nai[1]”.

El invierno en la zona norte era seco y helado. Perfecto tener un plato de deliciosos frijoles rojos calientes Shuang Pi Nai ahora.

Pensando en su sabor celestial, inmediatamente tiró al hombre a un lado y rápidamente entró en la pequeña tienda. Era horario laboral por lo que la tienda no tenía muchos clientes. Algunas señoritas de aspecto dulce estaban alrededor del mostrador mientras charlaban alegremente.

Yu Qing Huan apreció el paisaje por unos segundos y negó con la cabeza con pesar. Eran hermosas, pero fue una lástima que el género estuviera equivocado.

Una de las mujeres vio que había alguien en la tienda e inmediatamente dejó de charlar—. ¿Puedo tomar su pedido? —Yu Qing Huan la miró. Su cara estaba roja al mirarlo.

Yu Qing Huan no solo tenía una cara hermosa, también tenía clase. Se apoyó contra el mostrador mientras sonreía levemente. Solo estaba mirando el menú, pero no sabía por qué Yu Qing Huan de repente parecía distinguido.

Algunas mujeres se volvieron tímidas y su vista siguió deslizándose hacia él.

—Un frijol rojo Shuang Pi Nai y un durian[2] Shuang Pi Nai.

Yu Qing Huan solo se tomó un momento para decidir su orden.

—Muy bien. Señor, por favor tome asiento y espere un momento. —La joven se sonrojó y respondió tímidamente, pero mantuvo su profesionalismo. Después de darle a Yu Qing Huan su cambio, ella lo llevó a su asiento.

Yu Qing Huan asintió con la cabeza y se dirigió hacia el asiento junto a la ventana.

En ese momento, sonó la campanilla de viento que colgaba de la puerta de la tienda de postres. Yu Qing Huan no logró ver quién era, pero su camisa de repente se apretó y tuvo una mala premonición.

Imposible, cierto...

Yu Qing Huan giró la cabeza con cansancio y de verdad vio la cara pecaminosamente hermosa de ese hombre.

—¿Qué estás haciendo aquí? —Varios miembros del personal miraron con curiosidad en su dirección y Yu Qing Huan se apresuró a empujar al hombre hacia la ventana y preguntó mordazmente—: ¿Es porque te sentiste humillado por mis palabras y ahora quieres ajustar cuentas conmigo?

¡Qué suerte! Tal vez estaba soñando, o de lo contrario, ¿cómo podía encontrarse con un psicópata en el momento en que dio un paso fuera de la puerta?

El hombre miró en silencio a Yu Qing Huan sin pronunciar una palabra.

Yu Qing Huan se sintió irritado por el comportamiento del hombre y preguntó con agitación—: ¿No puedes hablar? ¿Eres tonto?

Esta vez el hombre respondió rápidamente—: No soy tonto.

Le dio una mirada 100% solemne.

Yu Qing Huan miró al cielo con enojo, realmente quería golpear a alguien. ( ) /(.□. \

—Entonces, ¿por qué me estás siguiendo? ¿Para charlar conmigo? ¿Quieres ser mi amigo?

Desde joven, Yu Qing Huan tuvo a su lado a muchos pretendientes de ambos sexos. La cantidad era demasiada para contar. Nunca les prestó atención porque durante sus días de universidad tenía que preocuparse por las tasas de matrícula y las comidas diarias. Además, tenía que mantener su imagen después de ingresar al mundo del espectáculo.

Aunque nunca comas cerdo, habrás visto a un cerdo correr[3]. Cuando Yu Qing Huan vio a el hombre aparentemente dependiente de él, supuso que quería hablar.

Su mirada se detuvo en el rostro del hombre con ojos ambiguos, como si usara dos patas peludas para hacer cosquillas en el corazón de la gente. Las jóvenes a la distancia no pudieron evitar sentir que su corazón latía más rápido, sin embargo, el hombre frente a él no tuvo ninguna reacción.

Por el contrario, el hombre frunció el ceño y preguntó vacilante—: ¿Cuál es el significado de... charlar contigo?

Yu Qing Huan—: ¡¡( )!!

¿¡Esta era persona de Marte!?

—Entonces, ¿por qué me estás siguiendo? —Yu Qing Huan sacó una silla y se sentó. Se metió una cucharada de 'Shuang Pi Nai' humeante en la boca. Un espeso y sabroso sabor a leche abrazó sus papilas gustativas y su ira se desvaneció. Yu Qing Huan suspiró y volvió a preguntar con paciencia.

—Yo... —Ambas manos se quedaron quietas en sus muslos y eso lo hacía parecer un gran perro lobo bien entrenado. El hombre inseguro, se marchitó. No se atrevió a mirar a Yu Qing Huan a los ojos y dijo en voz baja—: Me he perdido.

Yu Qing Huan dejó de mover su cuchara—. ¿Y?

—Te estoy molestando para que me envíes a casa.

Yu Qing Huan—: (0 ... 0)

Ze ze ze. Los jóvenes de hoy en día realmente tenían muchas formas diferentes de expresar sus intenciones. No solicitó su WeChat y tampoco le pidió el número de teléfono, pero de inmediato quería que lo siguiera a su casa. ¿El hombre pensó que era estúpido?

Yu Qing Huan levantó su delicada ceja y miró al hombre. Extendió su hermosa mano larga y limpia—. Teléfono.

El hombre buscó en su bolsillo durante casi medio día hasta que logró encontrar su teléfono. Casualmente lo colocó en la mano de Yu Qing Huan.

Yu Qing Huan observó hacia abajo y lo miró. Vaya, incluso tenía el teléfono Apple más nuevo.

—Contraseña.

El hombre frunció el ceño y pensó por un momento. Sacudió la cabeza mientras respondía honestamente—: Ya no la recuerdo.

Yu Qing Huan no pudo soportarlo más y casi estalló de ira cuando el hombre de repente bajó la cabeza y buscó en su mochila como si recordara algo. Sacó una libreta pequeña y delgada, y se lo dio sin reservas a Yu Qing Huan.

¿Qué era esto? Yu Qing Huan reprimió su ira. Se aferró a la actitud de “ver qué tipo de trucos elaborados quiere jugar” y pasó las páginas del cuaderno.

Las palabras escritas en la página eran nítidas y hermosas. Cada palabra estaba finamente escrita. El espacio entre las oraciones fue conciso y consistente. Yu Qing Huan podía ver que el dueño de la escritura tenía un fuerte Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC).

Lo que sorprendió a Yu Qing Huan no fue la escritura sino su contenido.

La contraseña del teléfono, la del correo electrónico e incluso la contraseña de su tarjeta bancaria estaban claramente escritas.

Levantó la cabeza y miró al hombre. Yu Qing Huan se lamentó en su corazón. ¿Era un idiota? ¿Se podía dar la contraseña de la tarjeta bancaria libremente a un extraño?

Yu Qing Huan siguió la contraseña registrada en la libreta para desbloquear el teléfono del hombre. No sabía por qué estaba en modo avión, pero la interfaz del teléfono estaba increíblemente limpia. Incluso las aplicaciones de fábrica fueron movidas a una carpeta separada. Lo único que quedaba era una aplicación de navegación.

Entonces... ¿Esta persona realmente tenía mala orientación? ¿No estaba tratando a propósito de conversar con él?

Yu Qing Huan no pudo evitar suavizar su mirada. Primero revisó el registro de su teléfono, pero no había nada. Así que solo pudo abrir la aplicación de navegación y preguntó—: La dirección de tu casa.

El hombre rápidamente disparó una serie de direcciones, como si temiera que lo regañaran de nuevo.

La dirección del hombre estaba en la zona de villas de primera clase de la ciudad y los que podían quedarse allí eran solo personas ricas y respetables. En su última vida, Yu Qing Huan solo logró calificar para comprar una villa allí después de luchar duro durante mucho tiempo. Desafortunadamente, antes de que pudiera comprar, renació.

Pensando en ello, no pudo evitar sentir odio hacia los ricos y observó al hombre. El hombre lo miró rígido y con aprensión dio un paso atrás. Sin embargo, sus manos se mantuvieron obedientemente en sus muslos.

Yu Qing Huan—: ...

Ingresó la dirección del hombre en la aplicación de navegación, amplió la página y le recitó cuidadosamente la ruta. Yu Qing Huan señaló fuera de la ventana—. Hay taxis afuera, solo deja que el conductor siga esta ruta.

El hombre no se movió.

Yu Qing Huan—: ¿Qué pasa?

El hombre lo miró y rápidamente volteó sus ojos, como si se sintiera agraviado.

Yu Qing Huan—: Habla, ¡ah! ¿Qué te pasa?

El hombre inclinó la cabeza y su lamentable cabello se hizo a un lado—. No sé cómo conseguir un taxi.

Yu Qing Huan—: ... ^ _ ^

Yu Qing Huan—: No sé cómo cruzar la calle, no sé cómo conseguir un taxi, no recuerdo mi propia contraseña. Déjame preguntarte qué es lo que sabes. ¿Sabes tu propio nombre o no?

El hombre abrió la boca y dijo malhumorado—: Recuerdo mi nombre. Soy Huo Qu.

Yu Qing Huan se burló con sarcasmo—: Oh, es maravilloso que puedas recordar tu propio nombre. ¿Quieres que te premie? Que te dé un beso, un abrazo, y te levante muy alto, ¿ah?

Huo Qu estaba estupefacto. Entonces, poco a poco, su rostro se puso rojo y se extendió hasta sus orejas blancas.

—Muy bien, hoy haré el bien hasta el final. —Yu Qing Huan terminó limpiamente la última cucharada de frijol rojo Shuang Pi Nai y miró a Huo Qu—. Espera a que termine de comer primero y luego te enviaré a casa.

Después de pasar por una serie de sondeos, Yu Qing Huan pudo ver que Huo Qu realmente no estaba fingiendo nada. Realmente no sabía cómo reconocer el camino y tomar un taxi.

¡¿Qué tipo de familia era capaz de poder criar a tal joven maestro, ah?! Este debería ser la rumoreada enfermedad del legendario hombre rico.

Yu Qing Huan sacudió la cabeza. Estaba a punto de tomar el otro plato de Shuang Pi Nai, cuando de repente “Gu Lu ~”, un fuerte ruido sordo vino de donde Huo Quo estaba sentado.

Yu Qing Huan lo miró fijamente (O.O), Huo Qu también lo miró fijamente (O.O).

—¿No me digas que no has comido durante unos días? —Yu Qing Huan felizmente se deleitó en la desgracia de alguien y su par de ojos de flor de melocotón se curvaron hacia arriba—. Ven, te daré de comer este plato de Shuang Pi Nai.

La cara de Huo Qu se puso más roja. Sus ojos miraron frenéticamente a su alrededor y no se atrevió a verse cara a cara con Yu Qing Huan, pero aun así respondió honestamente a su pregunta—: Desde la mañana hasta ahora.

Ya eran más de las 6 de la tarde, y esta persona en realidad no había comido en todo el día.

Yu Qing Huan suspiró y agitó la mano para solicitar otra cuchara limpia. La puso en la mano de Huo Qu y dijo—: Come rápido, ¿qué más quieres? Esta vez te invito.

Huo Qu sacudió la cabeza y sostuvo la cuchara con rigidez para recoger el Shuang Pi Nai. Era una tarea tan fácil, pero no sabía por qué cuando él lo intentaba, se veía extremadamente incómodo. Después de intentarlo varias veces, pudo recoger algo.

Yu Qing Huan lo encontró fascinante. Estaba lleno de interés, por lo que miró a Huo Qu con atención hasta que casi salió humo de su cabeza. Solo entonces Yu Qing Huan tuvo la conciencia de mover su línea de visión.

Aunque la casa de Huo Qu estaba en una zona de villas, no estaba lejos. Un lugar tan excepcional, rodeado por las montañas y el río, por lo que era muy famoso en la ciudad. El conductor del taxi ya conocía la ubicación cuando escuchó el nombre del lugar y no tuvo que usar la aplicación de navegación.

Yu Qing Huan y el conductor hablaban felices mientras que Huo Qu nunca abrió la boca. Estaba sentado allí en silencio, con la espalda recta como un lápiz y las manos en las rodillas, como un estudiante que espera que el maestro revise su higiene.

Yu Qing Huan miró furtivamente a Huo Qu. Sintió cosquillas por la escena y se echó a reír.

La zona de la villa era inaccesible para el taxi, por lo que solo podían detenerse en la entrada. Yu Qing Huan tomó la pequeña libreta de Huo Qu y la hojeó. Buscando en la lista de números de contacto, le dijo a Huo Qu—: Te envío hasta aquí. Si aún no puedes encontrar el camino de regreso, llama al número de tu hermano, padre o madre que aparecen aquí. Pídeles que te lleven de vuelta.

Cuando Yu Qing Huan vio a Huo Qu escuchando atentamente con una mirada seria, continuó—: Tan pronto como llegues a casa descansa bien después de terminar de comer. Bueno, yo me iré primero~

Yu Qing Huan pagó la tarifa del taxi una vez que terminó de hablar. Abrió la puerta y se despidió de Huo Qu. Muy rápidamente, la espalda de Yu Qing Huan desapareció entre la multitud.

Huo Qu se sentó en silencio en la cabina durante un minuto completo y solo comenzó a desatar torpemente el cinturón de seguridad cuando el conductor lo instó a bajar de su auto.

Mientras se deslizaba hacia donde Yu Qing Huan se había sentado anteriormente, encontró una nota adhesiva. Usó su mano para levantarla y solo vio dos pequeñas palabras en negro, indicando: Nro. 29, Yu Qing Huan.

Yu Qing Huan, Qing Huan.

Huo Qu introdujo con cuidado la nota adhesiva en su bolso. Después de un momento de consideración, Huo Qu tomó suavemente la nota, como si fuera un tesoro invaluable que atesorar y la metió con cuidado en el bolsillo de su abrigo.

[El autor tiene algo que decir:

Huo Qu—: Me sentí agraviado... agraviado. QAQ]



[1] 双皮奶 (Shuang Pi Nai): Leche de doble capa. Este es un postre cantonés popular.

[2] El Durian es una fruta deliciosa en cierto país asiático. Famosa por su olor.

[3] 猪肉, 见过 (mei chi guo zhu rou, ye jian guo zhu pao): traducción literal: nunca como cerdo, pero he visto correr un cerdo. Significado: aunque nunca ha experimentado algo personalmente, pero lo ha oído o visto.

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